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Las grandes ciudades colombianas están en una encrucijada. Hoy el predominio del transporte público es muy grande y las ciudades son relativamente densas. Pero con la afluencia de nuevos vehículos privados, más personas tendrán la Las inversiones propuestas no riñen con la sostenibilidad fiscal del país, y dada la evolución previsible de los gastos de pensiones y defensa, a cargo del Presupuesto General de la Nación, en el largo plazo se justifica una agresiva estrategia de inversión en el sector transporte tanto urbano como interurbano.libertad de escoger dónde vivir, y muchos optarán por los suburbios en busca de mayor espacio, zonas verdes y aire libre. La ciudad irá creciendo y reduciendo su densidad, dependiendo cada vez más del vehículo privado y dificultando la prestación de servicios al transporte público, con graves consecuencias sobre la población que no tiene acceso al carro o a la moto. Para evitar ese camino, el Estado puede intervenir activamente para imponer al uso del vehículo privado una serie de cargas que reflejen los graves impactos de la congestión, la contaminación y demás externalidades negativas de su uso indiscriminado. Si se adopta esta política y se complementa con un apoyo irrestricto al transporte público, las ciudades podrán seguir siendo densas y podrán reducir su expansión. Los dos caminos son posibles hoy, y ambos tienen consecuencias favorables y desfavorables. Pero, si no se toma una decisión muy pronto al respecto, en pocos años estas ciudades llegarán a la inmovilidad, dejando de ser competitivas y sumiendo a su población en una trampa de pobreza. Por su parte, las ciudades intermedias tienen un reto difícil. El crecimiento del número de motos y el surgimiento del servicio de mototaxi, que lleva a sus usuarios en forma rápida a sitios hoy inaccesibles al servicio colectivo, han impactado el transporte público. En algunas ciudades ese servicio prácticamente desapareció, y en muchas otras se encuentra en grave peligro. Las consecuencias son muy negativas para una porción grande de la población, para la que el servicio de mototaxi no es viable: los niños, los ancianos, los discapacitados, entre otros. Se requiere de mucha decisión y creatividad por parte de los gobiernos de estas ciudades en conjunto con los transportadores privados para enfrentar este reto. En cuanto al transporte interurbano de carga, las proyecciones de tránsito señalan que la capacidad de un alto porcentaje de las carreteras será sobrepasada en los próximos años, por lo que son urgentes las acciones para ampliar esa capacidad. Para subsanar este déficit se propone la implantación progresiva de un Sistema Nacional de Dobles Calzadas, sndc, con una meta para el año 2040 de 7.800 km hoy el país cuenta apenas con 580 km de vías en doble calzada, que incluye los corredores principales de comercio exterior y de transporte interno. Ingeniería