Este libro también nos devela a Longhi más allá de la arquitectura, mostrándonos los pormenores de su trabajo como académico, escultor, escenógrafo y museógrafo (jugó un papel determinante en la curaduría de la muestra "Yuyanapaq"). Escrito en primera persona y a modo de declaraciones muy personales, los textos fueron construidos como una suerte de collage, organizado en base a decenas de conversaciones, conferencias, entrevistas, e ideas y pensamientos sacados de sus bitácoras personales, en las que su manera de reflexionar está inexorablemente acompañada del dibujo; por tanto, encontraremos aquí una serie de ilustraciones que muestran su impronta en la base de los tres ejes del pensamiento del arquitecto: sentir, pensar y hacer.