MORGAN, TONY
Lo que ha de estimularse es la imaginación. Cuando ocurre, lo demás es fácil. La mercancía siempre guiará.
Joe Cotugno, director creativo, Bloomingdales.
Si alguna vez se ha detenido ante una tienda para admirar su escaparate, se ha sentido cautivado por un producto al pasar frente a unos grandes almacenes o ha hecho una pausa para leer la información en el directorio de un establecimiento, significa que el visual merchandising ha logrado llamar su atención. Si ha llegado a comprar un artículo al hacer un alto en su paseo por la calle o después de entrar en una tienda, entonces es que ha sucumbido a su influjo.
Durante años, los profesionales creativos que lograban que los escaparates resultaran atractivos para los comerciantes y su clientela eran conocidos como escaparatistas. Los equipos de escaparatistas desempeñaban una función única y muy codiciada en cualquier establecimiento. Algunas veces con un presupuesto generoso y siempre con gran talento, se encerraban misteriosamente en su estudio o se escondían detrás de las cortinas de los escaparates para llevar a cabo obras de arte sorprendentes y llamativas ante la admiración de los clientes y los profesionales del sector.
En la década de 1980, posiblemente a causa de la recesión global y la amenaza del comercio electrónico, los dueños de los establecimientos comerciales empezaron a cuestionar la cantidad y calidad de esos departamentos que no generaban ningún beneficio. En consecuencia, empezaron a pedir a los escaparatistas que supervisaran de forma creativa los percheros y estantes de los artículos rebajados; así nació el visual merchandiser.
Aunque al principio rara vez se les tomaba en serio debido a lo indeterminado de su función, los visual merchandisers pronto empezaron a diseñar nuevas secciones con líneas de visión, puntos focales y hot shops. Había nacido un nuevo léxico comercial y pronto el interior de las tiendas tuvo el mismo brillo que los escaparates. Hoy, los visual merchandisers inspiran respeto y son profesionales muy buscados en el sector, ya que no sólo ofrecen un servicio, sino que también son una fuente de inspiración y potencian el componente comercial de cualquier producto. Este libro pretende ilustrar y formar a alumnos y comerciantes en el funcionamiento del visual merchandising. Incluye tanto el arte del escaparatismo como la disposición y la organización en el interior de las tiendas; además, analiza las herramientas que ayudarán a alcanzar el éxito a quien aspire a realizar este trabajo. Mediante el análisis de ejemplos concretos y de gráficos realizados específicamente para este libro, junto con las fotografías de los mejores escaparates e interiores de tiendas de todo el mundo, este libro pretende demostrar la eficacia del visual merchandising para mejorar la imagen de marca de una tienda y promover el consumo.