CELIA ESTHER ARREDONDO ZAMBRANO
La arquitectura moderna mexicana estuvo alguna vez entre las más avanzadas y estudiadas del mundo; sin embargo, hoy en día no es tan conocida. ¿Por qué sucede esto, si después de todo vivimos en un mundo cada vez más globalizado? En este fascinante libro, Celia Arredondo explica muy bien las causas. El movimiento Moderno, de inspiración europea, se estableció rápida y firmemente en la arquitectura mexicana durante los años 1920, gracias a figuras como José Villagrán García y Juan OGorman; y luego, en manos tan dotadas como las de Luis Barragán, creció hasta abarcar toda la disciplina, hasta tal punto
que Pedro Ramírez Vázquez, en los años 1990, podía seguir declarando su adhesión al funcionalismo, mucho después de que ese concepto hubiese quedado totalmente desacreditado en otros lugares. Incluso los esfuerzos de algunas figuras famosas que trataron de interesarse por la corriente posmoderna, como Ricardo Legorreta, no habían alterado casi nada el curso de la arquitectura mexicana.