WUST, WALTER H.
Este es un homenaje a la luz, en el sentido más estricto de la palabra. A aquella luz de los fríos amaneceres andinos que convierten en joyas las cumbres de los nevados o en figuras barrocas la piel de las montañas, casi como si quisieran competir con la belleza de los altares de los templos coloniales; la luz tórrida de las tardes en los ríos de la Amazonía o la potencia sin igual de las mañanas en el Altiplano. Las imágenes que encontrará en las páginas siguientes son un resumen de lo mejor de los muchos viajes que nos tocó emprender durante los últimos doce meses para cubrir los diferentes proyectos editoriales que hemos producido. Recorrimos con recuas de llamas de carga los dominios del gran Pariacaca, Apu principal de la sierra central; volvimos a las costas de Paracas, paraíso de aves y lobos que han encontrado su último refugio en estos roqueríos cubiertos de guano blanco quemado por el sol. Viajamos a pie, por supuesto, pero también a caballo, en catamaranes, balsas y peque peques, en kayaks y trenes. Del desierto a los glaciares, de nivel del mar a los más de cinco kilómetros de altura, de los conventos jesuitas en Arequipa a las selvas de montaña de Candamo. En suma, caminamos esta tierra para compartir con ustedes un poco de lo mucho que el Perú nos regaló
