LABORDA YNEBA, JOSÉ
Sin duda la arquitectura, su razón, oficio e invención forma parte de lo que cabe conocer, y seguramente necesita método y sorpresa para ser conocida. Cabría añadir además deseo, instinto, vocación por ella, tensión ante los actos intelectuales, expresivos y materiales que a ella conducen; intención en suma.
Tal vez sea la arquitectura una de las consecuencias más sugerentes de la actitud del hombre ante si mismo. La arquitectura reúne pensamiento, comportamiento, orden, transformación, encuentro, proporción y gesto, y cada uno de esos conceptos ofrece inmensas posibilidades de enseñar y aprender. Hay en la arquitectura componentes metodológicos, intuitivos, reflexivos y sensibles. ¿Cómo cabe enseñar arquitectura, como resultado de la razón, el oficio y la invención?.
El método de enseñar se ve superado con frecuencia por la circunstancia; nadie puede predecir, ni mucho menos organizar lo que cualquiera es capaz de aprender por su cuenta sobre algo. Si parece posible afirmar, en cambio, que en cualquier aprendizaje, de la reunión entre el método, el esfuerzo y el talento prodremos obtener mejores resultados que del solo método o de la casualidad. Este libro trata de ofrecer un método sugerente para que la razón de las cosas sea el preámbulo del oficio y que la invención encuentre en el talento su recurso para emprender el fascinante intento de proyectar arquitectura.