GABRIELE FAHR-BECKER
Alojarse en un ryokan supone mucho más que descansar en un hotel japonés: es un auténtico viaje en el tiempo, ya que el viajero se hospeda en el Japón antiguo. Contemplando la forma del ryokan, su situación y otras caracterÃsticas, el huésped participa del estilo de vida tradicional de un paÃs que, durante más de un milenio, permaneció aislado de influencias externas, desarrollando una cultura fascinante que se caracteriza por una estética sublime. Aparece la imagen de un mundo que tiene pocos vÃnculos con el actual, un mundo que se creÃa desaparecido y en el que el viajero se sumerge abandonando su rutina diaria y viviendo las tradiciones, el arte y la historia de Japón.
Un ryokan es un compendio de la cultura y las artes centenarias de Japón. En él se pueden descubrir la arquitectura, la pintura, la xilografÃa, la cerámica, el lacado, el ike-bana, el shó y otras artes, además de objetos antiguos de uso cotidiano, prendas de vestir y una selecta cocina. También se entra en contacto con ritos tradicionales, ceremonias y entretenimientos como el ritual del té, el teatro no, el arte bélico, las celebraciones de las estaciones del año o el camino del samurai, y constituye una gran ocasión para conocer leyendas y costumbres. Esta obra ofrece una completa visión de ese rico mundo.