AA.VV
Ren Hang, who took his life February 23, 2017 is an unlikely rebel. Slight of build, shy by nature, prone to fits of depression, the 28-year-old Beijing photographer was nonetheless at the forefront of Chinese artists battle for creative freedom. Like his champion Ai Weiwei, Ren was controversial in his homeland and wildly popular in the rest of the world. He said, I don't really view my work as taboo, because I don't think so much in cultural context, or political context. I dont intentionally push boundaries, I just do what I do.
Why? Because his models, friends, and increasingly, fans, are naked, often outdoors, high in the trees or on the terrifyingly vertiginous rooftops of Beijing, stacked like building blocks, heads wrapped in octopi, body cavities sprouting phone cords and flowers, whatever enters his mind at the moment. He denies his intentions are sexual, and there is a clean detachment about even his most extreme images. In a 2013 interview in VICE magazine Ren responded, I like to portray every organ in a fresh, vivid and emotional way.
In the same piece, Hang also stated, Gender isn t important when I m taking pictures, it only matters to me when Im having sex, making him a pioneer of gender inclusiveness. Young fans still eagerly flock to his website, Facebook, Instagram, and Flickr accounts. His photographs, all produced on film, have been the subject of over 20 solo and 70 group shows in his brief six-year career, in cities as disparate as Tokyo, Athens, Paris, New York, Copenhagen, Frankfurt, Vienna, and yes, even Beijing. He self-published 16 monographs, in tiny print runs, that now sell for up to $600. TASCHENs Ren Hang is his only international collection, covering his entire career, with well-loved favorites and many never-before-seen photos of men, women, Beijing, and those many, many erections. We take solace remembering Rens joy when he first held the book, shared by his long-time partner Jiaqi, featured on the cover.
Ren Hang, quien se quitó la vida el 23 de febrero de 2017, fue un rebelde atípico. De complexión delgada, tímido por naturaleza y propenso a episodios de depresión, este fotógrafo de Pekín de 29 años se encontraba, no obstante, al frente de la lucha de los artistas chinos por la libertad creativa. Al igual que Ai Weiwei, el trabajo de Ren Hang fue juzgado como peligroso para la sociedad y el Estado comunista. Yo realmente no veo mi trabajo como un tabú, porque no pienso tanto en el contexto cultural o político. Yo no fuerzo los límites intencionalmente, sólo hago lo que hago, dijo en una ocasión.
¿Por qué? Porque sus modelos, amigos y, en este último año, fans, aparecían desnudos, a menudo al aire libre, subidos a árboles o en vertiginosos tejados de Pekín, apilados como bloques de construcción, con las cabezas envueltas con cables telefónicos y flores brotando de las cavidades corporales... o cualquier otra cosa que se le pasase por la cabeza. Ren negaba que su trabajo tuviera un propósito sexual, y ciertamente se percibe un claro distanciamiento en sus imágenes, incluso en las más extremas, protagonizadas por la orina, las penetraciones y muchísimas erecciones. En una entrevista para la revista VICE en 2013 le preguntaron: Hay un montón de pollas... ¿Le gustan las pollas?. Y Ren respondió: Las pollas no son lo único que me interesa. Me gusta mostrar todos los órganos de una manera fresca, viva y emocional. Pero también es verdad que los penes que Ren retrataba, además de frescos y vívidos, eran además inusualmente grandes, lo que hacía preguntarse de dónde sacaba a sus amigos.
En la misma entrevista, Ren Hang, a la vanguardia de un nuevo mundo sexualmente ambiguo, también declaró: El género no es importante cuando estoy haciendo fotos, sólo me importa cuando practico el sexo. Sus jóvenes fans siguen buscándole en su página web, en Facebook e Instagram. A lo largo de su breve carrera, sus imágenes, todas hechas con película fotográfica, se han visto en más de 20 exposiciones individuales y 70 colectivas en ciudades tan dispares como Tokio, Atenas, París, Nueva York, Copenhague, Frankfurt, Viena, y sí, incluso Pekín. Hang autoeditó ocho monografías de pequeñas tiradas cuyos ejemplares alcanzan precios de hasta 600 euros. El libro de TASCHEN Ren Hang es su única monografía internacional. Abarca toda su carrera e incluye sus fotografías más conocidas, así como otras imágenes nunca vistas de hombres, de mujeres, de Pekín y de muchísimas erecciones. Nos consuela recordar la alegría en su cara cuando sostuvo este libro en sus manos por primera vez junto a su pareja Jiaqi, cuya fotografía ilustra la cubierta.