AA.VV
El Perú es un país platero y aurìfero por excelencia. En la época de los incas, los metales poseían un valor divino gracias a su belleza, brillo y durabilidad; siendo siempre asociados a lo ritual y mágico. En los Andes centrales, los orfebres trabajaron con gran maestría estos metales preciosos, usando técnicas como el laminado y martillado e inventaron las suyas propias, como el dorado y plateado de las superficies, tambièn cubrieron sus piezas con plumas, cinabrio, piedras semipreciosas y las fusionaron con conceptos tan dispares como la musicalidad, el movimiento y el colorido.
La joyería encontrada en las tumbas del Inca, Moche y Señor de Sipán, entre otros, nos evidencia que los antiguos peruanos fueron auténticos maestros de la metalurgia y diestros orfebres que desarrollaron un extraordianrio manejo de los metales, de las aleaciones, del tratamiento del color superficial del objeto y d elas tècnicas de orfebrerìa.