WILCKEN, HUGO
Berlín era una isla separada del mundo, pero lo suficientemente grande como para perderse en ella. Cada capa del mito de Berlín parecía reflejar algo del personaje de Bowie: los artistas expresionistas; la decadencia del cabaret; la megalomanía nazi; el cataclismo de la destrucción; el aislamiento más allá del muro; la depresión de la guerra fría; los fantasmas que nunca se marchan. Por encima de todo, Berlín no parecía real. Sus zonas militares, agujeros de bala que todavía salpicaban los edificios, torres de vigilancia, reliquias megalíticas de Speer, edificios bombardeados junto a otros nuevos y relucientes, enormes tanques negros que se movían por las calles… Como dijo Tony Visconti, «era como estar en el set de rodaje de El prisionero».
Low es un caleidoscopio en el que las obsesiones y los atributos de Bowie explotan en pedazos y se reordenan en un nuevo patrón. En lo que respecta al sonido es enormemente atrevido: combinando una torrencial sección rítmica R&B con los paisajes sonoros experimentales de Brian Eno, evoluciona hacia un nuevo lenguaje musical. Temáticamente es el sonido de un hombre luchando por reponerse. Bowie ha hablado a menudo de su miedo hacia la locura. A pesar de ―o debido a― ello, se drogó hasta llegar a un estado muy parecido a la esquizofrenia, y entonces grabó un álbum cuya estructura reflejaba esa enfermedad.
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Hugo Wilcken es escritor. Nacido en Australia y residente en París, su primera novela, The execution, recibió el respaldo de la crítica.
Jaime Gonzalo, crítico de rock, cuenta cómo vivió la aparición de este sorprendente álbum en un prólogo exclusivo de esta edición.