AA.VV
El desierto tropical de la costa occidental de América del Sur constituye un àrea de particulares caracterísitcas geográficas. Se trata de una faja costera continua que se extiende por más de 3.500 kilometros al pie de las estribaciones de la cordillera de los Andes, desde el norte del Perú hasta Chile.
En nuestro país, la costa se extiende por casi dos mil kilometros y posee algunas de las zonas más áridas del continente, como los desiertos de Sechura y Ocucaje. Sin embargo, en medio de la sequedad dominante, la costa peruana presenbta formaciones vegetales únicas en el mundo: las lomas, que cada invierno tiñen de verde el desierto a causa de la abundante neblina proveniente del mar, que se acumula , se condensa y se transforma en una menuda garúa que cae entre las colinas y las quebradas que descienden de las alturas andinas, creando una breve pero abundante fiesta de vida.
Las lomas costeras son el resultado de la interacción entre diversos factores de clima, suelo y relieve y, adoptan diversas formas y composiciones dependiendo, entre otras causas, de la distancia del mar, la altitud, la pendiente o condiciones microclimáticas. Este frágil ecosistema se caracteriza también por presentar condiciones ambientales extremas, tales como áreas muy limitadas de distribución, marcada variación estacional y relativamente poca precipitación. Por tales razones, la flora y la fauna han desarrollado diversas adaptaciones para sobre vivir en condiciones tan extremas.
Una de las características más interesantes de la vegetación de las lomas es la extraordinaria capacidad de supervivencia de algunas de sus especies, cuyas semillas conservan su poder germinativo durante años a pesar de ser sometidas a las más adversas condiciones, como la elevada temperatura del verano y la extrema sequedad del entorno. Algunos estudios también han demostrado la excepcional riqueza en dermismos de la flora de lomas.