QUENTIN BAJAC
La noticia de 1839 que anunciaba la existencia de un procedimiento para fijar las imágenes por medios químicos causó sensación: el daguerrotipo fue percibido como un prodigio. Muy pronto aparecieron otros procedimientos. La invención del formato «carte de visite» y la estandarización de las prácticas abrieron camino a importantes estudios de fotografía, especializados en el retrato. La fotografía se usó con fines documentales: misiones de inventario, levantamientos topográficos, clichés identificativos, investigaciones científicas y reportajes. Difundida por los libros y las primeras revistas ilustradas con pruebas fotográficas, acompañó al progreso industrial en la segunda mitad del siglo xix. Quentin Bajac nos invita a explorar los límites y los avances de los cincuenta primeros años de la fotografía y muestra cómo algunos de los fotógrafos de la época pretendieron que fuera reconocida como un arte.