CÓNSUL PASCUAL YOLANDA
Miguel Fisac, el arquitecto del hormigón, de las grandes obras ¿que hace cuando se enfrenta a la arquitectura doméstica?, más aún ... ¿y cuando proyecta su propia casa ¿ ¿Experimenta? ¿Consolida? ¿Tiene cabida su concepto de la arquitectura cuando la familia entra en el debate? ¿Hasta dónde llega la implicación del maestro en el diseño? Estas y otras muchas preguntas fueron las que provocaron el desarrollo de una investigación en torno a una serie de casa de Maestros de la Arquitectura Española que culminó en una tesis doctoral leída en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid en febrero del 2015 y de la que ahora extraemos en este libro el capítulo referente a la vivienda de Miguel Fisac en el Cerro del Aire en Madrid (España) Quizás las publicaciones han volcado mas su atención en la obra más institucional, más pública del maestro, dejando a un lado la investigación y evolución en los proyectos de viviendas unifamiliares que Miguel Fisac desarrolló profesionalmente. La vivienda del Cerro del Aire ha despertado un interés discreto en la obra del arquitecto y pocas veces se ha hablado de ese aire humanizado que para Fisac era la arquitectura tomando como eje del discurso su propia casa. Desde este libro queremos hablar del espacio interior, protegido, de la arquitectura que acoge y permite el desarrollo de la vida familiar más allá de los muros que delimitan la vivienda. Pasamos de estudiar su casa a colarnos dentro de su casa En este territorio tan delicado el arquitecto tiene que aunar decisiones que afectan a su entorno, siendo la propia familia la que van a experimentar el espacio y éste debe evolucionar con ellos, acompañándolos en el tiempo y adaptándose a las diferentes situaciones que una familia experimenta en su recorrido vital. El cliente es el mas exigente. El margen de error estrecho Entremos pues.
