AA.VV
Introduciendo espacios públicos en un territorio residual y proponiendo una insólita superposición de programas, Barcelona se reivindica como modelo urbano mediterráneo, y prolonga su tradición de crecimiento mediante la organización de grandes eventos. La celebración del Fórum ha supuesto una mayor apertura de la ciudad al mar; donde ésta limita con el río Besós, una gigantesca plataforma sobre una depuradora, que sirve como soporte de edificios de autor, se ha convertido en el emblema de las ideas con las que se comienza a configurar un nuevo paisaje metropolitano.