AA.VV
Una de las manifestaciones más evidentes del origen de las cuidades, es la reducción, quizá al comienzo de la desaparición del espacio abierto como territorio y espacio límite, para dar paso al espacio construido, y controlado por el hombre, generando de esta manera la diferencia entre espacio abierto y espacio cerrado.
La ciudad pone límite al territorio, lo acomoda a sus necesidades, en un proceso de siglos y le llama al espacio vacío de lo urbano "espacio público" que no es otra cosa que territorio "domesticado" en contraste con el espacio privado, territorio apropiado e individualizado por cada uno de los habitantes de la ciudad.
En estas búsquedas desesperadas, nada más oportuno que indagar en lo público, fórmulas que permitieran restablecer un diálogo adecuado en dos sentidos: la ciudad como parícipe delterritorio que ocupa (se habló entonces de megápolis relación ciudad-región, corredores urbanos regionales, sistemas de ciudades, entre otros) y en segundo lugar la ciudad como en sistema en si misma, con una estructura viva, cambiante y en permanente evolución cuya única esperanza de no saturar su capacidad "de ser ciudad" también estaba en lo público, "en lo de todos"
Se redefinió entonces el sentido del espacio público y sus componentes y se habló del mobiliario, del equipamiento, de parques y plazas, de andenes y vías, del verde, de ejes y cicuitos; en otra escala se habló de centro y periferia, cordones verdes, áreas cesión, se protegieron extensiones libres al interior de las manchas urbanas, se rescataron parques y grandes áreas verdes y se repensó la relación entre las ciudades de una misma región.