FELIX DUQUE
El título de esta obra apunta a un homenaje crítico al opúsculo de Martín Heidegger "El arte y el espacio". El autor añade los adjetivos "público" y "político" con ánimo decididamente polémico, a fin de señalar lo no dicho en el texto heideggeriano, a saber: desmantelar los rasgos esenciales de la actitud del hombre urbano de las sociedades occidentales frente al paisaje industrial, los cambios del espacio como consecuencia de la integración de la escultura /y no sólo de ella) en la arquitectura y en el urbanismo, y la planificación del espacio que este que este hecho conlleva una planificación sin duda política tanto en su sentido griego com en el moderno en que otorga al hombre un lugar distinguido dentro del espacio, un lugar que espacia y abre, en vez de recoger: el lugar distinguido dentro del espacio, un lugar que espacia y abre, en vez de recoger: el lugar del ciudadano.